Que para actuar contra el coronavirus se tomen medidas urgentes y por la destrucción del planeta se den excusas de que no se puede y se posponen continuamente medidas, dice mucho de la hipocresía en la que vivimos.
Es como cuando se decía que no habían dinero para erradicar el hambre y de un día para otro salen cien veces más dinero de la nada para rescatar a los bancos.
Lo que falla es querer de verdad, los recursos están, que nos quede claro. Que nadie me vuelva a decir que es inviable o imposible hacer los cambios necesarios para dejar de contaminar con plástico, dejar de contaminar la atmósfera y dejar de destruir la naturaleza.
Es posible hacer cambios profundos y urgentes, pero se pospone una y otra vez hacerlos. Lo posponemos para que lo hagan los que vendrán, a la vez que les destrozamos el planeta. Lo posponemos diciendo que tenemos que educar a los niños para que sean conscientes, cuando los adultos no lo son ni tienen intención de serlo. No se quiere renunciar al confort a pesar de saber que esto está destruyendo el planeta de los que vendrán.
Yo tengo claro qué hacer y de qué lado estoy: del lado de la vida, del planeta y de los que queremos preservar la biosfera. Y tú, lo tienes claro?
Pere Vidal
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